lunes, 28 de junio de 2010

Nemrut-...... Lugar indefinido

Son las cuatro de la madrugada y llevo dos horas despierto. La luna llena me ha despertado y no soy capaz de dormir. Me pongo el traje de luces con los forros e incluso las botas, hoy no paso frío. Llegamos a la cumbre y el viento sopla con mas fuerza aún, la temperatura es mas baja y me temo que hoy también voy a pasar frío.
Hay mas gente en la cumbre, unos chavales turcos en manga corta se acurucan e intentan protegerse con una manta. Un joven, seguramente de Minesota como dice David, se pasea en bermudas y chanclas. Tiene los dedos de los pies ligeramente morados.
Esta vez no hay nubes, el sol se hace esperar pero nos maravilla de nuevo mientras las cabezas de las estatuas siguen impasible el espectáculo que contemplan día tras día desde hace mas de dos mil años.





A las cinco y media nos despedimos de los simpáticos australianos, de las chicas coreanas y salimos a las seis. Tenemos que dar un largo rodeo pues no es posible llegar al lado oeste de la montaña por la pista. El monumento está en medio, esta prohibido pasar con vehiculos, y no creo que fuésemos capaces.

La carretera que tomamos, tambien está en obras, cubierta de grava suelta y empinada. mejor vamos despacio.  Legamos a la carretera principal y las largas rectas me recuerdan la típica foto de viajes por carretera. Esto parece los united. Aunque algo ha cambiado en el país, esto no tiene el mismo aspecto que el oeste de turquia. Es mas asiatico.




Los kms van pasando y paramos a repostar en una gasolinera en la que hemos visto el combustible algo mas barato. Como siempre, nos reciben con amabilidad, sonriendo y con dos preguntas que ya empiezan a aburrir. "Cuanto corre, cuanto cuesta". En esta animada tertulia, con varias personas alrededor de mi moto, con la manguera soltando combustible al máximo, el dispositivo falla y la gasolina sale por la boca de llenado como champagne de la botella del ganador de una carrera de motoGP. Reacciono rápido y atino a la primera a sacarla del depósito a la vez que la cierro.
 No hace mas de un minuto que he parado el motor, hacen 38º y varios litros de gasolina chorrean por la moto.Los colectores deben estar aun casi al rojo.Se me viene a la cabeza la foto del monje budista que se inmola en una calle.
He tenido suerte, a pesar de la cantidad de combustible que se ha salido, ni una gota ha ido a parar a los escapes.  El encargado de la gasolinera me ofrece lavar la moto gratis mientras tomo un te y le digo que la deje enfriar un rato antes. Pasados unos minutos me acerco a la moto y descubro los deflectores de viento que hay bajo la cúpula  agrietados, sin brillo y con un trozo  partido. Le digo al chico que está allí lo que ha ocurrido y llama al que puso la manguera, los encargados no están allí.
Ninguno habla inglés, es dificil entenderse, pero noto que quiere dar largas al asunto.
Saco el movil, "Jandarma?" Pregunto para ver cual es su reacción, me coge el teléfono y marca el número, no puedo echarme atrás. Tras varios intentos de comunicación, un hombre con un ingles muy basico me pregunta el nombre de la gasolinera. Mientras esperamos llegan los encargados de la gasolinera. dicen que si sé cuanto valen las piezas y veo pasar cuatro coches de policia con las sirenas puestas. Espero que esto no sea por mi...... Y me equivoco. Unos segundos mas tarde, los cuatro coches vuelven sobre sus pasos, llenan la gasolinera con los coches y se entretienen con nosotros como unos turcos mas, no parece importarles la nimiedad que les ha traído. El encargado de la gasolinera acuerda pagarme el importe de las piezas, acepto y un rato después seguimos camino.

Una carretera principal, repleta de camiones, en continuas obras nos hace perder mucho tiempo. Hoy no llegamos a Van.
Vemos controles militares carda dos por tres, ni siquiera nos paran. Vemos un camino que sale de la carretera en una zona verde. Ni lo dudamos, buscamos un sitio para acampar. Llegamos a un punto en que la pista se empina de narices y esta llena de piedras sueltas. Unos metros mas arriba vemos unos apicultores afanados en sus colmenas, les preguntamos si hay algun prado en el que podamos acampar y nos dicen que por aquí no, pero camino arriba hay un lugar estupendo. Tambien nos dicen que a partir de las colmenas el camino está bien.

Me decido y subo el tramo mas técnico que haya hecho en mi vida con la moto, llego a las colmenas y suspiro. Seguimos hacia arriba. El camino se empina, se llena de barro y las curvas son cada vez mas cerradas y empinadas. Los apicultores no saben llevar motos y menos asi de cargadas. Llegamos arriba, a mas de 2000m de altura, hemos subido 1000m en unos 2km.



 Descubrimos que hay unos pastores nómadas acampados allí. Les pedimos permiso para acampar y mientras estamos montando las tiendas, el que parece el jefe del clan, nos invita a una de sus tiendas. No acepta un no por respuesta y cuando queremos darnos cuenta estamos en una de sus tiendas, delante de una bandeja con queso, yogourt, pan y unos trozos de cabrito... bueno cabra. Esta vez si somos el centro de atención, los adultos nos dejan descansar, pero los niños nos miran como si fuesemos astronautas.




Les hacemos un par de fotos y quieren verlas, les dejamos las cámaras y salen a hacer fotos con ellas. Disfrutan hasta agotar las baterias.




Estoy casi dormido, unas voces suenan a lo lejos. David termina de despertarme. Un hombre armado está en la entrada de la tienda.Entiendo por los gestos de los crios que tienen algo que ver con la policia.Casi no me entero, pero nos dice algo asi como vestios, llamar por telefono, abajo.
Nos vestimos recogemos y la gente del poblado discute a voces con ese hombre y otro grupo que lo acompaña, tambien armados.

Uno de esos hombres llama por telefono mientras el primero nos recrimina algo en tono cabreado. No creo que quiera hacernos daño, pero nos ha puesto el arma dos veces en el pecho. Em piezo a despejarme y creo entender que la zona no es muy segura, algo asi como que hay bandidos en estas montañas.

Tras un rato de llamadas y discusiones. estos hombres nos dice que nos vamos hacia abajo, que cojamos las moto. Se me quita el sueño de golpe. Hace un par de horas le decia a David  que no me creia capaz de bajar la pista que nos había llevado hasta allí. Ahora tendré que hacerlo. Y encima de noche. Uno de los hombres, que lleva un AK47 a la espalda me dice que monta con migo. Le digo por gestos que no hay espacio. En realidad quiero decirle, que prefiero matarme yo solo......

David se pone delante. Bajamos muy despacio, en primera y frenando. Intento concentrarme en la moto y en el camino... Un barrizal tras otro, una curva tan cerrada como empinada,,, otra mas....
Legamos hasta las colmenas que pasamos por la tarde. Creo que he bajado este tramo de la misma forma que un espeleologo se atreve a escalar el interior de una cueva. El no ver por donde vas te hace no pensar en lo que puede pasar si fallas. Aun me queda el pedregal, pero la compañía de cuatro hombres con armas a la espalda le quita importancia al asunto. Aunque están mas relajados, siguen recriminandonos continuamente.

Bajo el pedregal sin incidentes. Acabo de pasar el examen de conducir mas duro que se pueda imaginar. Pero estos exámenes solo se aprueban con matricula de honor... y se repiten cada día.

Una vez llagamos a la carretera, otro hombre aparece en una furgoneta. Nos pide los pasaportes y nos dice que lo sigamos. Los hombres armados nos despiden como si nos conociéramos de toda la vida.

Seguimos a la furgoneta por la carretera en obras.Nos lleva a un cuartel militar, donde el soldado de la entrada nos recibe con el dedo en el gatillo. Nos lleva hasta una habitación donde nos esperan, creo un teniente y un capitán, o algo así, o eso creo. Comprueban nuestros pasaporte, uno de ellos habla ingles y nos dice que no hay nada de que preocuparse, es solo que hay bandidos en las montañas y que preferían que estuviésemos en alguna población. Tras un rato de conversación y el consabido te (debemos llevar unos 15 hoy)  Termina confesando que hay un grupo terrorista que ha cometido un atentado hace unos días.
Nos dice que no hay problema, que tienen la situación bastante controlada. Pero no querían tener a dos extranjeros perdidos en una montaña.

El hombre dela furgoneta nos acompaña hasta un campamento de los obreros de la carretera. Montamos un vivac con las motos y el techo de la tienda y nos vamos a dormir, no podemos mas.

2 comentarios:

  1. Mucho tacto Juanillo, muuuucho tacto y mano izquierda. El sexto sentido para detectar situaciones tensas siempre en modo ON.
    http://www.youtube.com/watch?v=tMkNb8dAkVI

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  2. joooooder Juanin, como está la cosa macho, como mola ese crucero de placer con pulserita "all inclusive" que te estás dando!

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